Por: Osmany Sánchez Si preguntamos a un grupo de personas qué es para ellos divertirse es seguro que encontraremos distintos respuestas, en dependencia de la edad, nivel cultural o el espacio donde viven. Los fines de semana son para mí el momento de leer los libros que poseo acumulados en la cabecera de la cama, jugar con la niña o visitar a la familia. Cuando se puede vamos a comer en uno de los sitios donde por moneda nacional y a precios módicos se puede disfrutar de buena comida. Para algunos yo sería un aburrido pues para ellos divertirse es salir a danzar todos los sábados por la noche o para la playa los domingos por la mañana. No es que no me guste ir a una fiesta o a la playa pero la paso mejor cuando estoy en familia y en mi casa. Si uno de los críticos de la revolución cubana analizara las alternativas que tienen los cubanos para divertirse nos dirían que somos aburridos pues no podemos viajar por el mundo y conocer otros países y para demostrarlo nos enviarán fotos y descripciones de sus ?hazañas?. Si a uno de ellos los escuchara hablar Bill Gate o uno de los que por millones de dólares viajan al espacio, entonces se reirían de las trivialidades que narran y los considerarían aburridos. En fin que es el cuento de jamás acabar. Recuerdo que hace unos años cuando se eliminaron las restricciones que existían para que los cubanos se hospedaran en hoteles o compraran celulares, aquí en la universidad conversábamos mucho sobre ese asunto y me llamaba la vigilancia la manera en la que algunos abordaban el asunto pues le daban más relevancia a que existiera el derecho a hospedarse en un hotel que a la probabilidad real de poder hacerlo. Con el derecho a viajar, el cual apoyo, sucede lo mismo. A mí también me gustaría mucho poder viajar por el mundo o poder hospedarme una semana con mi familia en un hotel en Varadero sin embargo estoy conciente de que al menos por ahora no lo puedo realizar por eso aspiro a alternativas más ?terrenales?. A mi niña le encantan las plantas y los animales sin embargo por cuestiones de tiempo y de recursos para mí es imposible llevarla al Acuario Nacional o al Vergel Botánico. Hace ya algunos años se organizaban excursiones que les permitían a las personas del interior del país poder visitar estos lugares. Esta alternativa y la probabilidad de hospedarse en Moneda Nacional en un hotel es lo único que me permitirá visitar el Cuartel Moncada, la Casa Natal de Frank País y otros sitios históricos del país. Varias veces me han preguntado en La Joven Cuba qué es para nosotros tener una vida digna y para demostrar que no la poseemos nos hablan de la falta de multipartidismo, ?sindicatos libres?, falta de derechos humanos, etc. Al parecer la vida digna se mide por la existencia de estos indicadores, diáfano la particular existencia de ellos se decide según patrones definidos como ?haz lo que yo digo pero no lo que yo hago?. Si tomamos como referencia la investigación de la Comisión Económica de América Latina y el Caribe (CEPAL) el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia(UNICEF) tienen lugar en la región casi 81 millones de niños que viven debajo niveles de pobreza. ?El tomó en cuenta agentes como la nutrición, entrada a agua potable, conexión a servicios de saneamiento, la calidad de la vivienda y el número de personas por habitación, asistencia a la escuela y entrada a medios de comunicación e información, cuya privación contribuye a un cuadro de pobreza y exclusión social.? La inmensa mayoría de estos niños viven en países capitalistas que no son acusados, como sucede con Cuba, de limitación de los Derechos Humanos o de otras violaciones sin embargo la práctica dice que las ?bondades? del sistema capitalista no llegan a los más necesitados. Tener una vida digna para mí es por ejemplo tener la tranquilidad de que en las escuelas cubanas los niños no corren el peligro de expirar baleados o por sobredosis como en otros espacios del mundo. O que vuestros ancianos no queden desprotegidos y que la seguridad social se ocupe de ellos. Esto para un canadiense, sueco o noruego puede parecer lo más usual del mundo pero no debemos olvidar que estamos en una isla del Caribe y que pertenecemos al tercer mundo. Nos queda mucho por realizar todavía y lo exigiremos desde posiciones revolucionarias que no desea decir ser pacientes frente a lo mal hecho sino utilizar todos los lugares que poseemos para plantear nuestras inquietudes. Algunos eligen exagerar y decirlo en Radio Martí o en un espacio en internet, es su problema. A mí me queda diáfano que ellos no influyen en nada en la población cubana pues varían constantemente las exigencias y jamás están conformes. La dignidad no depende de lo que otros quieran para ti sino en lo que tú prefieras para tu vida y la inmensa mayoría del pueblo cubano eligió su sendero desde hace más de 50 años. Compartir esto: Correo electrónico Imprimi DiggReddit
Soğuk Güneş Bölüm 2
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Hayata geç kalmak diye bir şey var mıdır? Bir türlü kavrayamadım ben şu geç
kalma işini. Eğer yaşıyorsam hayattayım demektir ve hiç bir şeye geç
kalmamışım...
Hace 8 años
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